Robinson on the boycott leaflet campaign (Spanish)
Head Note: Here, Jo Ann Robinson explains how she and others produced and distributed the leaflet calling for a boycott in time for thousands of African Americans to stay off the buses on Monday morning, December 5, 1955. Just before she began this work, Robinson and E.D. Nixon had decided over the phone to call for a boycott.
Me senté y escribí rápidamente un mensaje y luego llamé a un buen amigo y colega . . . que tenía acceso al mimeógrafo del colegio. Cuando le dije que el Concilio Político de Mujeres [WPC] iba a hacer un boicoteo y necesitaba hacer copias de los anuncios, me dijo que él también había sufrido la vergüenza en los autobuses del municipio. . . .Con dos de mis estudiantes más confiados, nos pusimos de acuerdo para reunirnos casi inmediatemente, a tinieblas, en el cuarto de duplicación del colegio. Pudimos meter tres mensajes a la página. . .para producir los miles de folletos que sabíamos que necesitábamos. Ya para las cuatro de la mañana el viernes, las hojas se habían duplicado, cortado en tercios, y atado. . . .
Entre las 4 y las 7 de la mañana, los dos estudiantes y yo planeamos las rutas de distribución de los anuncios. Algunas de las oficiales del WPC ya habían discutido cómo y dónde entregar miles de anuncios anunciando un boicoteo, y esos planes me sirvieron bien en ese momento. . . .
Despúes de la clase, dos de mis estudiantes y yo finalizamos rápidamente nuestros planes para distribuir los miles de anuncios para que cada uno llegara a cada hogar negro en Montgomery. Saqué el registro de socios del WPC y llamé [a todas]. . . Las avisé de la distribución pendiente de los folletos y pedí su ayuda para apurar y organizar la red de distribución. . . .
Por las horas tardías de la mañana y las tempranas de la la tarde, entregamos docenas de miles de folletos. Dejamos algunos bultos en las escuelas y también en los negocios, tiendas, salones de belleza, cervecerías, fábricas, peluquerías, y todos los demás lugares accesibles. Los trabajadores pasaban los anuncios a los demás empleados y también a los clientes. . . .
Para las dos de la tarde, miles de los folletos duplicados habían pasado de mano en mano muchas veces. Casi cada hombre, mujer y niño negro en Montgomery sabía el plan y se lo decía a otros. . . .
Source: Excerpt from Jo Ann Robinson’s memoir, The Montgomery Bus Boycott and the Women Who Started It, pp. 45-47, 1987. Knoxville, Tennessee.